Actualmente, aproximadamente el 85% de la superficie cultivada pertenece a la variedad Monastrell. Variedades como Tempranillo, Cabernet‐Sauvignon, Merlot y Syrah aportan también riqueza a nuestros vinos tintos y rosados y las variedades Macabeo, Malvasía y Airén a nuestros vinos blancos.